Una pareja de sordos de Pensilvania lidera un ministerio centrado en la comunidad sorda, alentando a las iglesias a comprender las necesidades de sus comunidades. Megan y Matt Chopek, residentes de Pittsburgh, perdieron la audición antes de los 5 años y, ahora en sus 30 años, han servido en Deaf Life Gatherings en la Iglesia Redemption Hill en Jefferson Hills desde octubre de 2018.
Entonces, basándose en experiencias dolorosas en una iglesia anterior, la pareja está trabajando para combatir los “falsos” estigmas a través del ministerio, con la esperanza de que otras personas sordas no enfrenten el “daño de la iglesia” que han sufrido. Los Chopek lideran el ministerio para sordos en Redemption Hill junto con un líder del ministerio que habla con fluidez el lenguaje de señas americano (ASL).
“Solo queremos que las personas sordas sepan que a Dios no le importa si eres sordo. Él nos ama. Tu preocupación es tu corazón, tu pecado, adónde irás después de morir, ya sea al Cielo o no”, dijo Matt Chopek.
En ese sentido, la pareja está familiarizada con los problemas de cómo algunas iglesias sirven a la comunidad sorda, y hay una escasez significativa de ministerios para sordos en todo el país. Megan señaló que otro problema es que también hay un bajo porcentaje de la comunidad sorda que conoce el Evangelio a nivel nacional.
Derribar los estigmas ‘falsos’ de la Iglesia
Según The Christian Post , la falta de intérpretes en las iglesias a las que intentan asistir crea una enorme barrera lingüística entre ellos y todos los demás oyentes en las iglesias. Los Chopek dicen que les tomó un tiempo continuar donde lo dejaron y encontrar una nueva iglesia en Redemption Hill, ya que pocas iglesias ofrecen intérpretes y otras opciones para satisfacer las necesidades de la población sorda.
“El propio pastor principal en realidad no tenía planes de aprender a señas. Pero, al comprender mi situación, decidió empezar a aprender a señas. Y ahora tenemos muy buenas conversaciones con el pastor”, añadió.
De esta manera, los Chopek vieron cómo se manifestaban estigmas en algunas comunidades religiosas, como la creencia de que “la comunidad sorda necesita curarse de su sordera a través de la oración y la liberación” y, si no encuentran “cura”, están “profundamente defectuoso” y “lejos de Jesús”.
En última instancia, quieren que más congregaciones inicien ministerios para sordos para satisfacer las necesidades de una comunidad que la iglesia a menudo pasa por alto y juzga.