Usted Puede Recibir A Cristo Jesús Ahora Mismo Mediante La Oración
Romanos 10.9 dice:
«que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo».
Si todavía no ha comenzado su relación personal con Dios, sepa que Aquel que le creó le ama sin importar quién sea usted o qué haya hecho. Él quiere que experimente la insondable profundidad de su cuidado.
Orar es hablar con Dios
Dios conoce su corazón y no tiene tanto interés en sus palabras, sino más bien en la actitud de su corazón. La siguiente oración se sugiere como guía.
Señor Jesucristo: Gracias porque me amas y entiendo que te necesito. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Señor y Salvador. Ocupa el trono de mi vida. Hazme la persona que tu quieres que sea. Gracias por perdonar mis pecados. Gracias por haber entrado en mi vida y por escuchar mi oración según tu promesa. En el nombre poderoso de Jesús, amén.
Si acaba de hacer esta oración, ¡felicidades!
Usted ha recibido a Cristo como su Salvador y ha tomado la mejor decisión de todas: ¡una que cambiará su vida para siempre! Háganoslo saber llamandonos al +1 (787) 299-0225 para que podamos regocijarnos con usted.
¿Expresa esta oración el deseo de su corazón?
Si lo expresa, haga esta oración ahora mismo, y Cristo entrará a su vida según Su promesa.
¿Cómo estar seguro de que Cristo mora en su vida?
¿Invitó a Cristo a entrar en su vida? De acuerdo con Su promesa en Apocalipsis 3:20, ¿Dónde está Cristo? Cristo dijo que entrará en su vida. ¿Le engañaría Él? ¿En qué basa su seguridad de que Dios contestó su oración? En la fidelidad de Dios mismo y Su Palabra.
La Biblia promete vida eterna a todos los que reciben a Cristo
«Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en Su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios» (I Juan 5:11-13).
Agradézcale siempre porque Cristo está en su vida y que nunca le abandonará (Hebreos 13:5). Puede estar seguro que el Cristo vivo mora en usted y que tiene vida eterna desde el mismo momento en que lo invitó a entrar confiando en Su promesa. El no le engañará.
Si Ud. Realizo esta Oración, nos complacería conocerlo y orar por Ud. en esta su nueva vida, por favor escribanos, haciendo clic desde Aquí, escribiendo en el Titulo de Mensaje – Nuevo Creyente.
¿Y qué si no siente nada?
No dependa de sus Sentimientos
Nuestra seguridad está en la promesa de la Palabra de Dios y no en nuestros sentimientos. El cristiano vive por fe (confianza) en la fidelidad de Dios mismo y Su Palabra. El tren ilustra la relación entre el hecho (Dios y Su Palabra), la fe (nuestra confianza en Dios y en Su Palabra) y los sentimientos (el resultado de la fe y la obediencia) (Sn. Juan 14:21).
El tren corre con ó sin el vagón. Sin embargo, sería inútil tratar de que el vagón haga correr el tren. Del mismo modo, nosotros, como cristianos, no dependemos de los sentimientos ó emociones, sino que ponemos nuestra fe (confianza) en la fidelidad de Dios y en las promesas de Su Palabra.
Ahora que ha Recibido a Cristo Jesús como su Salvador
En el momento en que usted, en un acto de fe, recibió a Cristo, muchas cosas ocurrieron. He aquí algunas de ellas:
- Cristo entró en su vida (Apocalipsis 3:20 y Colosenses 1:27).
- Sus pecados le fueron perdonados (Colosenses 1:14).
- Usted ha llegado a ser Hijo de Dios (San Juan 1:12).
- Comenzó a vivir la gran aventura para la cual Dios le creó (San Juan 10:10, 2 Corintios 5:17 y 1 Tesalonicenses 5:18).
¿Puede usted pensar en algo más extraordinario que le haya ocurrido que el recibir a Cristo? ¿Le gustaría dar gracias a Dios en oración ahora mismo por lo que Él ha hecho por usted? El acto mismo de dar gracias a Dios es una demostración de fe.
¿Y ahora qué?
Sugerencia para el Crecimiento Espiritual Cristiano
El crecimiento espiritual es el resultado de permanecer confiando en Jesucristo. «El justo por la fe vivirá» (Gálatas 3:11). Una vida de fe le capacitará para confiar a Dios cada vez más en todo detalle de su vida y para practicar lo siguiente:
Conversé con Dios en oración diariamente (San Juan 15:7).
Recurra a la Biblia, estudiándola diariamente (Hechos 17:11). Principie con el Evangelio de San Juan.
Insista en confiar a Dios cada aspecto de su vida (1 Pedro 5:7).
Sea lleno del Espíritu de Cristo – permítale vivir Su vida en usted (Gálatas 5:16-17; Hechos 1:8).
Testifique a otros de Cristo verbalmente y con su vida (San Mateo 4:19, San Juan 15:8).
Obedezca a Dios momento a momento (San Juan 14:21).
IMPORTANCIA DE ASISTIR A LA IGLESIA
En las Sagradas Escrituras (Hebreos 10:25) se nos amonesta «no dejando de reunirnos.» Los cristianos, como brasas de fuego, arden cuando están juntos. Apártense los cristianos y como brasas separadas se apagarán solos. Si usted no se congrega con alguna iglesia no espere a que lo inviten a hacerlo. Demuestre iniciativa: llame o visite a un ministro de Dios en una iglesia cercana donde se exalte al Padre, Hijo y Espíritu Santo y se predique la Palabra de Dios por medio de Cristo Jesús. Comience esta semana, y haga planes para asistir regularmente.